Hace casi dos años, la iglesia en la que sirvo tuvo su acostumbrada asamblea anual en la que se trataron asuntos importantes relacionados a esta iglesia local. En esa asamblea (2020) se me postuló para ser pastor de la iglesia –el tercero–. Un año después (2021), tras la observación de la iglesia y de mis dos pastores, fui ordenado oficialmente como pastor de Iglesia Fundamento Bíblico.
Ahora, lo “curioso” de todo esto fue que para el momento en el que fui ordenado como pastor yo no estaba casado. Y al momento de escribir esto todavía sigo siendo soltero. En muchas iglesias alrededor del mundo no se ordenan como pastores a aquellos que son solteros. Y eso no es de extrañar ya que en la Biblia hay un (par de) pasaje(s) que parece(n) decir que estar casado es uno de los requisitos para ejercer el ministerio pastoral.
Así que, no me sorprende que muchos sí se sorprendan al escuchar que yo soy un pastor soltero. Les confieso que mi soltería también me hizo pensarlo dos veces –o quizá tres o cuatro veces– antes de aceptar el pastorado. ¿Por qué, entonces, terminé aceptando ser pastor siendo yo soltero? Este breve artículo es mi respuesta a esa pregunta.
INTERPRETANDO 1 TIMOTEO 3:2
El pasaje bíblico al cual hice referencia más arriba, y que dije que parece indicar que estar casado es un requisito para el pastorado, es 1 Timoteo 3:2: “Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar” (véase un pasaje paralelo en Tito 1:6).
1 Timoteo 3:1-7 habla de cuáles son los requisitos que debe tener un obispo (que es un término sinónimo a pastor). Y en el versículo 2 dice que “un obispo debe ser… marido de una sola mujer”. ¿No está claro aquí que un pastor debe estar casado? No. Recordemos quién escribió este pasaje y a quién le fue escrito.
LO QUE NO SIGNIFICA
¿Quién escribió este pasaje? El autor humano (inspirado por Dios) de este pasaje fue el apóstol Pablo. Pablo, descrito por muchos como “el líder más influyente de la iglesia primitiva después Jesucristo”, fue un hacedor de carpas, apóstol, autor bíblico, maestro, misionero, ministro y soltero.
Independientemente de que Pablo nunca se hubiera casado o de que su esposa hubiera muerto, es claro que al escribir 1 Corintios 7:8, el apóstol estaba soltero: “A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si se quedan como yo”. Por lo tanto, si Pablo estuviera enseñando en 1 Timoteo 3:2 que estar casado es un requisito para el ministerio, él mismo se estuviera descalificando.
¿A quién se le escribió? El apóstol Pablo le escribió a Timoteo. En palabras del mismo Pablo, Timoteo fue colaborador, hermano, siervo de Jesucristo, hijo en la fe. La Biblia menciona a su abuela Loida, a su madre Eunice y a su padre griego. Pero no hay evidencia de que Timoteo haya estado casado. Nuevamente, si Pablo estuviera enseñando en 1 Timoteo 3:2 que estar casado es un requisito para el ministerio, es muy probable que estuviera descalificando a Timoteo.
Pero no sólo el apóstol Pablo (un ejemplo a seguir para todo pastor) estaba soltero, no tan sólo es muy probable que Timoteo (un pastor aprobado) era soltero; el mismo Jesús (el Príncipe de los pastores) era soltero mientras caminó en esta tierra.
LO QUE SÍ SIGNIFICA
Teniendo en cuenta todo lo que hemos visto hasta ahora, ¿cómo debemos entender 1 Timoteo 3:2? El versículo debe ser entendido de la siguiente manera: “es necesario que si el pastor está casado, sea marido de una sola mujer u hombre de una mujer”. El peso del versículo no está en que el hombre debe estar casado, sino que debe ser fiel de corazón a su esposa –en caso de que la tenga–.
Una interpretación similar se le debe dar al versículo 4, que dice: “Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad”. ¿Quiere decir eso que un hombre sin hijos (o con sólo un hijo) no puede ser pastor? ¡Claro que no!
Thomas R. Schreiner, profesor de Interpretación del Nuevo Testamento, dijo: “no es bíblico exigir que los pastores estén casados. Tal lectura mal interpreta los requisitos de ser anciano en 1 Timoteo 3:1-7, como si Pablo estuviera diciendo que uno debe estar casado para ser anciano, cuando su punto es que si uno está casado debe ser un esposo y un padre piadoso. Además, parece bastante improbable que Pablo pensara que él mismo no podría servir como anciano ya que Pablo no estaba casado. Reconozcamos que la cultura a menudo piensa que los pastores deben estar casados, pero las Escrituras no están de acuerdo. Es interesante ver cómo en esta área, incluso entre los evangélicos conservadores, nuestros propios sentimientos y pensamientos culturales triunfan sobre la Biblia” (¿Pablo prefería la soltería?).
LA VENTAJA DEL PASTOR SOLTERO
En 1 Corintios 7:32-35 el apóstol Pablo enseña que la soltería tiene oportunidades únicas –que no tiene el matrimonio–, las cuales deben ser apreciadas y aprovechadas. El apóstol dijo: “El soltero se preocupa por las cosas del Señor, cómo puede agradar al Señor. Pero el casado se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y sus intereses están divididos”.
A diferencia del pastor casado, el pastor soltero puede enfocar todas sus fuerzas, todo su tiempo y todos sus recursos en servir y agradar al Señor. Su devoción al Señor es constante, ininterrumpida o no-dividida (v. 35). Y recordemos que éste es el mismo capítulo (1 Corintios 7) en el cual Pablo les dice a los solteros «es bueno que se queden como yo». John Piper dijo jocosamente que, después de leer todo esto, deberíamos preguntarle al apóstol Pablo por qué la soltería no es un requisito para ser pastor.
Esas palabras (1 Corintios 7:32-35) aplicadas a mí como pastor soltero lucen de la siguiente manera: aparte de asistir a mis pastores en la predicación y de orar por los miembros de la iglesia, enseño en la escuela dominical todos los domingos, colaboro en la dirección de la alabanza y la adoración, estoy encargado de los jóvenes, planifico los evangelismos, superviso la publicación en la internet de los sermones que se graban los domingos y publico artículos regularmente en mi blog personal. Sé que si me caso, tendré que delegar algunas de esas responsabilidades a otros hermanos. Pero mientras tanto, así aprecio y aprovecho mi vida como pastor soltero.
¿ORARÍAS POR MÍ?
- Para que Dios me siga dando Su gracia para ser y hacer todo lo que Él me ha llamado a ser y a hacer como pastor soltero.
- Para que Dios me bendiga con una esposa que sea una ayuda idónea para mí en el ministerio y no un obstáculo en éste.
- Para que, mientras la bendición de una esposa llega, Dios me guarde del pecado sexual y otros tipos de pecados reprochables.
Buenas noches Pastor Misael, Saludos desde Panamá. Me ha paredido muy interesante su artículo. Soy estudiante de ISUM y estoy haciendo una investigación sobre losDesafíos del ministro soltero. Gracias por compartir sus opiniones respecto a la soltería. Son muy útiles para este trabajo.