Evangelismo 101.

Evangelismo 101

El evangelismo es una gracia o privilegio del cual Dios nos llama a ser parte. Últimamente he sentido más presión de parte de Dios para hacer con mucho más frecuencia el trabajo de un evangelista (2 Timoteo 4:5) y, al mismo tiempo, he pedido a Dios perdón por no evangelizar tanto como podría. Recientemente se me invitó a compartir con los jóvenes de la iglesia acerca del evangelismo, lo cual he aprovechado para redactar una introducción al evangelismo que he titulado Evangelismo 101.

¿QUÉ ES EL EVANGELIO?

Antes de evangelizar, es esencial que sepamos lo que es el evangelio. ¿Cómo hemos de proclamar una noticia que no conocemos? He aquí una sencilla definición del evangelio:

“El evangelio es la buena noticia de que por la vida, muerte y resurrección de Jesucristo hay salvación para todo pecador que se arrepiente de sus pecados y confía en Él como el Salvador y el Señor”.

¿QUÉ ES EVANGELIZAR?

En Lucas 24:47 se dice que en el nombre de Cristo ha de predicarse «el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén». Es por eso que leemos en Hechos 1:8 que los discípulos de Cristo, en el poder del Espíritu Santo, serían «testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra». Y el apóstol Pablo fue escogido para ser testigo a todos los hombres de lo que había visto y oído (Hch. 22:15).

Evangelizar es simplemente proclamar el evangelio. Eso implica que nosotros no evangelizamos con nuestras vida, sino con palabras. La Biblia no habla de vivir el evangelio, sino de testificarlo, anunciarlo, predicarlo. Nadie será salvo con tan solo mirar la buena conducta de los cristianos si el evangelio no es predicado con palabras (Ro. 10:14). Ahora, la Biblia sí habla de que nuestra conducta puede adornar el evangelio (Ti. 2:10) o hacer que éste sea blasfemado (Ti. 2:5). Nuestra conducta abrirá o cerrará las puertas de aquellos a quienes le predicamos el evangelio. En conclusión, predica el evangelio con palabras y adórnalo con una buena conducta.

¿Qué podemos decir de los tratados? Spurgeon dijo acertadamente: “Cuando no es posible ni la predicación ni la conversación privada, tengan siempre a mano un tratado. Ya que esto suele ser a menudo un buen método… no salgan a la calle sin tratados” (Ganador de hombres, p. 154).

¿CÓMO EVANGELIZAR?

Bien, ya sabemos qué es el evangelio y qué es evangelizar. Ahora, ¿cómo evangelizar?

  • Explicando que Dios, el bondadoso Creador y el Dueño absoluto de todo lo que existe, nos ha mandado cómo hemos de vivir.
  • Explicando que todos los hombres (varón y hembra), desde un corazón rebelde hacia Dios, han pecado al decir “sí” cuando Dios dice “no” (pecado por comisión) y al decir “no” cuando Dios dice “sí” (pecado por omisión). Debido a eso, Dios está justamente airado contra el hombre y éste (el hombre) se dirige a la condenación eterna en el infierno.
  • Explicando que Jesucristo, el Hijo de Dios, se hizo hombre para vivir la vida perfectamente obediente que nosotros no vivimos; morir la muerte como castigo que nosotros merecíamos; y resucitar, confirmando así que Dios aceptó Su obra. Eso implica que evangelizar no es principalmente contar lo que yo era antes y lo que soy ahora (i.e. Nuestro testimonio), sino contar lo que Jesucristo es e hizo.
  • Explicando que la respuesta adecuada a estas buenas noticias es el arrepentimiento sincero y la fe bíblica. El arrepentimiento es el cambio de pensar con respecto al pecado y a Dios; el cual resulta en una tristeza y odio por el pecado, una confesión para el perdón del pecado y un propósito y esfuerzo, en dependencia del Espíritu, para dejar el pecado y obedecer a Dios. La fe es la plena convicción de que Dios es poderoso para cumplir, y que cumplirá, todo lo que ha prometido en Jesucristo; esa convicción hace que clamemos a Jesucristo y confiemos en Él como único y suficiente Salvador y Señor.
  • Explicando que por medio del arrepentimiento y la fe en Jesucristo somos salvados del castigo y del dominio del pecado, perdonados y tratados como justos, reconciliados con Dios, adoptados como hijos de Dios y tenemos vida eterna.

1ra parte; 2da parte; 3ra parte; 4ta parte

Publicado por

Misael Susaña

Misael Susaña nació en República Dominicana, fue salvado a la edad de trece años y actualmente es uno de los pastores de Iglesia Fundamento Bíblico. Es también maestro de Inglés. Estudió Teología Sistemática en la Academia de la Gracia (Reformed Baptist Seminary) y ha participado en varios diplomados. Desde el 2008, ha publicado regularmente artículos bíblicos en su blog (gustadaDios.com). Misael, teniendo en mente Salmos 34:8, prefiere describirse a sí mismo como un «Catador de la bondad de Dios y feliz promotor de ésta; para Su gloria y el beneficio [en Él] del creyente».

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