Dos trabajadores chocando cinco en la oficina.

Aprende a dar y recibir elogios con Pablo.

El Diccionario de la lengua española define “elogio” como la alabanza de las cualidades y méritos de alguien o de algo. Una vez definido el término, te pregunto: ¿Cuál es tu actitud hacia los elogios? He escuchado a cristianos decir que ellos no elogian a nadie porque eso puede dar motivo al envanecimiento de la otra persona. Otros, al ser elogiados, parecen negar todo lo bueno que han hecho.

Ninguna de esas dos son actitudes correctas ante los elogios. Pero aquí está el apóstol Pablo para enseñarnos a dar y recibir elogios de una manera que agrade a Dios.

DAR ELOGIOS

“Ahora, hermanos, les damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia. Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad, suplicándonos con muchos ruegos el privilegio de participar en el sostenimiento de los santos. Y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios” (2 Corintios 8:1-5).

En 2 Corintios 8 el apóstol Pablo muestra a las iglesias de Macedonia como un ejemplo de generosidad que la iglesia de Dios en Corinto debía imitar: las iglesias de Macedonia estaban en gran prueba de aflicción, pero abundaron en gozo; eran profundamente pobres, pero eran ricos en generosidad.

Las iglesias de Macedonia dieron más allá de sus posibilidades. No por obligación, sino de su propia voluntad. Los ruegos no vinieron del apóstol o sus colaboradores, sino que los ruegos vinieron desde estas iglesias para que las dejaran participar de lo que ellas consideraban un “privilegio”: sostener a otros cristianos en necesidad.

Ahora, hay algo extremadamente importante que no podemos pasar por alto. Y es eso que dijo Pablo en el versículo 1. Pablo no dijo: “les damos a conocer la increíble generosidad de las iglesias de Macedonia” –aunque ellas sin duda fueron generosas–. Pablo sí dijo: “les damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia”.

Los versículos 2-5 son una descripción de la gracia de Dios obrando en y a través de las iglesias de Macedonia. La gracia de Dios en las iglesias de Macedonia fue la causa de su generosidad. Y el apóstol Pablo quiso dejar eso bien claro. Y si en algo esas iglesias podían gloriarse, era en ser receptores inmerecidos de esta gracia de Dios.

RECIBIR ELOGIOS

“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí” (1 Corintios 15:10).

Aunque en ese versículo Pablo no recibe elogios, el principio es el mismo: él afirma que ha trabajado mucho más que todos ellos. ¿Quiénes son “ellos” a los que Pablo se refiere? A los demás apóstoles (v. 7). Pablo hace la valiente afirmación de que, aunque fue el último de los apóstoles, él trabajó mucho más que ellos. Y trabajó mucho más que todos ellos.

Ahora, nótese como el apóstol Pablo comienza y finaliza el versículo: “por la gracia de Dios soy lo que soy… la gracia de Dios en mí”. Pablo le atribuye todo lo que él es y todo lo que él ha hecho a la gracia de Dios. Así que, Pablo no niega todo el trabajo que ha hecho; él admite que ha trabajado mucho, pero también admite que todo ha sido posible por la gracia de Dios en él.

CONCLUSIÓN

¿Cómo podemos dar y recibir elogios de una manera que agrade a Dios? El apóstol Pablo responde: dando elogios y recibiendo elogios sin olvidarnos de la gracia de Dios. Pues es la gracia de Dios la que nos capacita para hacer todo lo bueno que no podríamos hacer en nuestras propias fuerzas.

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Misael Susaña

Misael Susaña nació en República Dominicana, fue salvado a la edad de trece años y actualmente es uno de los pastores de Iglesia Fundamento Bíblico. Es también maestro de Inglés. Estudió Teología Sistemática en la Academia de la Gracia (Reformed Baptist Seminary) y ha participado en varios diplomados. Desde el 2008, ha publicado regularmente artículos bíblicos en su blog (gustadaDios.com). Misael, teniendo en mente Salmos 34:8, prefiere describirse a sí mismo como un «Catador de la bondad de Dios y feliz promotor de ésta; para Su gloria y el beneficio [en Él] del creyente».

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