La Biblia es un ingrediente esencial en nuestro crecimiento como cristianos. Debemos, pues, desear leerla, deleitarnos en meditar en ella, anhelar obedecerla.
La Biblia es un ingrediente esencial en nuestro crecimiento como cristianos. Debemos, pues, desear leerla, deleitarnos en meditar en ella, anhelar obedecerla.