¿Por qué temer y no creer?
¿No ha hecho el Padre padecer
a Su inmaculado Hijo por mí?
¿Me condenará el justo Juez
de todo moral por la deuda que
Señor, fue cargada sobre ti?
Completa expiación has hecho,
la deuda de tu pueblo
hasta lo último has pagado;
¿Cómo habrá ira sobre mí?
Si con tu sangre rociado fui
y en tu justicia abrigado.
Mi libertad procuraste
y en mi lugar Tú sufriste
toda la ira divina,
doble pago Él no exigirá
–de las manos de mi Fiador,
y otra vez de las mías.
¡Vuelve alma mía a descansar!
Tu sacerdote, Su perfecto obrar
tu libertad compró;
Confía en Su sangre eficaz,
ser desterrada no temas ya,
pues Cristo por ti murió.
Por Augustus Toplady. From whence this fear and unbelief?. Traducción de Misael Susaña.