La semana pasada me topé con un video, que se volvió viral, en el cual un niño de 9 años, lleno de lágrimas, dice que desea morir debido al “bullying” que sufre por su condición física. La madre del niño grabó este video para mostrar los efectos devastadores del “bullying” en los niños. Mientras miraba el video, me preguntaba si la Biblia tenía algo que decir sobre esto.
¿QUÉ ES EL “BULLYING”?
Primero hay que definir el término. La RAE recomienda usar “acoso escolar” en vez del anglicismo “bullying” y lo define de la siguiente manera: “Comportamiento contrario a la identidad del alumno en relación con su raza, color, nacionalidad, minusvalía, religión, orientación sexual o cualquier otra circunstancia”.
Joe Carter, en su artículo How to teach children to deal with bullying [Cómo enseñar a los niños a lidiar con el acoso], dice que el acoso puede ser verbal (decir o escribir algo con la intención de dañar), social (dañar la reputación o las relaciones del niño), físico (herir el cuerpo del niño) y daño a la propiedad (daño intencional a la propiedad del niño).
EL ACOSO COMO PECADO
En Levítico 19 Dios le dice, a través de Moisés, a toda la nación de Israel que sean santos como Él es santo –diferente, separado de lo ordinario–. Y Dios les dice como ser santos en la vida práctica. He aquí algunas de las cosas que Dios manda:
- “No hurtaréis… unos a otros” (v. 11).
- “No oprimirás a tu prójimo” (v. 13).
- “No maldecirás al sordo, ni pondrás tropiezo delante del ciego” (v. 14).
- “No andarás de calumniador entre tu pueblo; no harás nada contra la vida de tu prójimo” (v. 16).
- “Cuando un extranjero resida con vosotros en vuestra tierra, no lo maltrataréis” (v. 33).
Hay una frase que se repite una y otra vez a lo largo de este capítulo, ésta es: “Yo soy el Señor vuestro Dios”. Lo cual es una indicación de que esos mandamientos no tienen la autoridad de Moisés, sino la de Dios. Por lo tanto, Dios mismo es la razón última por la cual debemos obedecerlos.
Por ejemplo, en el versículo 14 dice que en vez de maldecir al sordo y poner tropiezo al ciego, debemos tener «temor de tu Dios». El sordo no puede escuchar, pero Dios sí puede. El ciego no puede ver, pero Dios sí. Cuidado.
Todos esos mandamientos nos recuerdan que Dios está a favor de la vida y el bienestar de todos aquellos que Él creó. El acoso, por lo tanto, es un pecado desagradable delante de Dios. Pecado que Dios, en Su justicia, no pasará por alto.
JESÚS COMO AMIGO Y SALVADOR
No podemos decir que Jesús experimentó acoso escolar, pero sí podemos decir que Él sufrió acoso. Jesús era de Nazaret, un pueblo insignificante del cual la gente preguntaba si de allí podía salir algo bueno (Jn. 1:46; 7:52). Pero aun en Nazaret, Él no era tratado con honra (Mat. 13:53-58). “Ni aun sus hermanos creían en Él” (Jn. 7:5). Jesús fue traicionado por uno de Sus discípulos y negado tres veces por otro (Mat. 26:48ss; 26:69ss). Las autoridades judías buscaron falso testimonio contra Él para matarlo (Mat. 26:59ss). Los soldados se repartieron la ropa de Jesús (Mat. 27:35). Jesús fue golpeado, avergonzado públicamente y clavado en una cruz hasta morir. Por lo tanto, si tú eres acosado, hay alguien que sí te entiende. La solución no es quitarte la vida, puedes encontrar en Jesús a un amigo que entiende por lo que estás pasando.
Ahora, en última instancia, Jesús murió para salvar a pecadores. A lo largo de Su vida Él salvó a pecadores que eran despreciados por los hombres (leprosos, prostitutas, recaudadores de impuestos, etc.). Por lo tanto, no importa qué clase de pecador seas (seas el acosador o el acosado que responde con venganza o rencor –que son también pecados según Levítico 19:18–) o cuán pecador seas; si vas a Jesús arrepentido de tus pecados y confiando en Él como Salvador y Señor, serás salvo.
Muy interesante el desarrollo del tema.
Quisiera saber si no dictan cursos basados en la biblia sobre bullying porque he realizado una maestría pero quiero ampliar desde el aspecto bíblico. Bendiciones
Dios te bendiga, Norma. No tenemos cursos sobre el bullying. Pero te animamos a usar y compartir este artículo.