Cestas vacías

Cuando lo poco es mucho.

Los milagros son peculiares en el sentido de que no son habituales o frecuentes. Y dentro de los milagros de Jesús, hay uno que es incluso más peculiar. Éste es uno de los dos milagros que se registran en los cuatro evangelios. Éste se encuentra registrado en el capítulo más largo de Juan. Éste, a diferencia del milagro en las bodas de Caná (Juan 2), fue presenciado y experimentado personalmente por miles de personas. Después de llenar 5 mil estómagos es muy difícil negar el milagro de Jesús.

El milagro al cual me refiero fue el de la alimentación de los [más de] 5 mil. Con este milagro Jesús alimentó a 5 mil personas (sin contar a las mujeres y los niños) que se habían reunido para que Jesús las sanara y les enseñara.

Jesús no alimentó a esa gran multitud de la nada –aunque Él podía hacerlo sin problema–. Él alimentó a la gran multitud de casi nada: de cinco panes de cebada y dos peces pequeños. Eso podría ser la comida de un par de personas, no de 5 mil personas. Por eso Andrés, hermano de Simón Pedro, preguntó: “¿qué es esto para tantos?”. Andrés estaba poniendo en sus propias palabras algo que Felipe, otro discípulo de Jesús, había dicho anteriormente: “Doscientos denarios de pan no les bastarán para que cada uno reciba un pedazo”. Ninguno tenía provisión suficiente para tanta gente. Pero Jesús demostró ser el Proveedor supremo. Él es el único que puede sumar 5 más 2 y obtener como resultado 5,000.

Ahora, ¿de dónde salieron estos 5 panes y dos peces? De un muchacho que los tenía. Y aunque el milagro se encuentra relatado en los cuatro evangelios, de este muchacho no sabemos casi nada. Juan es quien nos dice que él era un “muchacho”, un joven o un chico pequeño. Y por el relato de Marcos sabemos que éste muchacho fue traído a Jesús de la multitud.

Y es bueno que sepamos tan poco de este muchacho para que no seamos tentados a olvidar que Jesús es el protagonista de esta historia. Y Él es quien hace la diferencia. Sin embargo, no es menos cierto, que Jesús utilizó lo que tenía este muchacho para hacer un milagro que benefició a miles de personas y del cual seguimos hablando miles de años después. Este muchacho no tiene la gloria de ser el autor del milagro, pero sí tiene el honor de ser un instrumento que Jesús utilizó para hacer Su milagro.

¿Quién era este muchacho para servir a Jesús al lado de los apóstoles? ¿Qué eran los 5 panes y los 2 pececillos que él tenía para una multitud de miles de personas? Pero, en las manos de Jesús, lo poco es mucho.

Así que, ¡ánimo! Puede que te sientas como un “don nadie”, pero Jesús es Dios. Y puede que sientas que lo que tienes que ofrecer es demasiado poco, pero repito: en las manos de Jesús, lo poco es mucho.

Comparte sobre Jesús con las personas aunque no seas tan bueno como el evangelista que admiras. Comparte aunque sean unas cuantas palabras, una frase o una oración. Comparte un versículo al dar los buenos días por Whatsapp. Reparte tratados. Invita personas a los servicios de adoración de la iglesia o envíales el enlace de la transmisión en vivo. Por más pequeño que te parezca algo que puedas hacer para Dios (como Su instrumento), hazlo y ora para que Él lo bendiga y haga maravillas a través de eso.

EXHORTACIÓN DE PIPER

John Piper, casi al final de su libro ¡Más vivo que nunca!, cuenta la historia de una joven que desde pequeña conocía algo del cristianismo debido al testimonio de sus padres, pero que durante la adolescencia se había olvidado de todo eso. Un día, esta joven estaba caminando a la playa cuando un joven pasó y dijo “¡alabado sea Jesús!”. En la noche, aquella joven estaba de rodillas pidiéndole a Jesús que la salvara.

Piper concluye: Tu palabra puede ser el comienzo de las influencias. O puede ser la palabra final y decisiva que Dios usa para traer una persona a la fe. Habla. La palabra más pequeña sobre Cristo no es en vano.

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Misael Susaña

Misael Susaña nació en República Dominicana, fue salvado a la edad de trece años y actualmente es uno de los pastores de Iglesia Fundamento Bíblico. Es también maestro de Inglés. Estudió Teología Sistemática en la Academia de la Gracia (Reformed Baptist Seminary) y ha participado en varios diplomados. Desde el 2008, ha publicado regularmente artículos bíblicos en su blog (gustadaDios.com). Misael, teniendo en mente Salmos 34:8, prefiere describirse a sí mismo como un «Catador de la bondad de Dios y feliz promotor de ésta; para Su gloria y el beneficio [en Él] del creyente».

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