En escasez y en abundancia. En escasez acude a Dios por provisión. En abundancia acude a Dios con gratitud. Instagram
Platos sucios. «Tus platos sucios son evidencia de la provisión de Dios. Piénsalo. Sé agradecido» (Misael Susaña). Instagram
El agradecimiento. El agradecimiento se cultiva recordando estas dos verdades todos los días: soy un pecador que no merece nada; pero Dios, en Su bondad, me da más de lo que merezco. Instagram
Los hombros de Dios. Tus hombros no son lo suficientemente fuertes para cargar todo el peso de tu mundo sobre ellos, los de Dios sí. Instagram