
Antes de la ascensión de nuestro Salvador y Señor Jesucristo, éste le dijo a sus discípulos: “… Me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Hch. 1:8). La palabra que se usa allí para ‘testigos’ es la palabra griega «mártyr» y de ésta viene el término que conocemos en español como «mártir». Podríamos definir «mártir» como aquella persona que sufre y muere por creer en y testificar acerca de Jesucristo (lo que El ha hecho y enseñado). Esto no quiere decir que todos y cada uno de los discípulos de Jesucristo morirán bajo persecución, pero debemos estar preparados, porque en este mundo tendremos tribulaciones; ¡confiemos, pues, en Jesucristo! (Jn. 16:33). Pasemos ahora a la pregunta: ¿Por qué leo informes de cristianos que sufren e historias de mártires?
POR EL MANDATO DIVINO
Leo informes de cristianos que sufren e historias de mártires porque creo (sin duda) que es un medio por el cual puedo obedecer, por amor a Dios y a mis hermanos, el mandato divino de acordarme de mis hermanos perseguidos y orar por ellos. En la Palabra de Dios no encontraremos la siguiente línea: “Leed historias de mártires‘; pero sí lo siguiente: “Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo” (He. 13:3). La misma instrucción, aunque ahora presentada como ejemplo, encontramos en Hechos 12:5: “Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él”. Cuando leo historias de mártires recuerdo que muchos han muerto por causa de Jesucristo y cuando leo informes de cristianos que sufren recuerdo que muchos están siendo maltratados, arrestados, matados por causa de su fe en Jesucristo. Esto me hace apartar la mirada de mí mismo y recordar que tengo hermanos con necesidades y problemas, muchas veces, mayores que los míos. Sí, ellos son mis hermanos, aunque yo esté en el occidente y ellos en el oriente, la sangre de Jesús nos ha comprado y nos ha unido como la familia de Dios. Por lo tanto, me acuerdo de ellos y oro por ellos; que el Señor los llene con su Espíritu, que les de denuedo para testificar de Jesucristo, aun en el sufrimiento, y que por la palabra evangélica de ellos muchos sean salvados. Oro por los cristianos en Corea del Norte, descrita como el país más hostil para los cristianos; por los cristianos en el norte de Nigeria, donde estos están siendo perseguidos por extremistas islámicos; por los cristianos en Laos, donde en el 2011 se destruyeron muchos templos y fueron confiscados muchos bienes de la iglesia. Continuar leyendo ¿Por qué leo informes de cristianos que sufren e historias de mártires?
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