¿POR QUÉ HA DE SER JUZGADA MI LIBERTAD POR LA CONCIENCIA AJENA?
Esa fue la pregunta retórica que Pablo, quien se describe a sí mismo como fuerte (Ro. 15:1), hizo en 1 Corintios 10:29,30. Hermano fuerte, tú eres libre de, lo que algunos han llamado, la tiranía del hermano débil (en la cual el débil quiere enseñorearse del fuerte). Recuerda que sólo Jesucristo es Señor de la conciencia. Nota el condicional de 1 Corintios 8:13: “Por consiguiente, si la comida hace que mi hermano tropiece, [entonces] no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano”. Este versículo te dice que debes restringir tu libertad sólo cuando exista el peligro de que tu hermano débil tropiece y ser de tropiezo no es, necesariamente, hacer algo que el débil en la fe no haría; sino hacer algo que estimule y lleve al hermano débil a ir en contra de su conciencia y, así, éste sea contristado.
EL AMOR
Al hablar de la libertad de conciencia cristiana siempre debemos hablar del amor. Es el amor que hará que los juicios de los unos contra los otros se detengan y es el amor que nos hará decidir no poner tropiezo al hermano. Por eso dice Romanos 14:15a: “si por causa de la comida tu hermano se entristece, ya no andas conforme al amor”. Fue el amor que motivó a Cristo a no agradarse a sí mismo (Gá. 2:20) y es el mismo amor que nos motivará a no agradarnos a nosotros mismos. Dice 1 Corintios 8:1: “En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica”. Y solamente aquel que ama podrá decir sinceramente como Pablo: “Por consiguiente, si la comida hace que mi hermano tropiece, no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano.” (1 Co. 8:13). ¡Oh¡ Me uno a la oración de Pablo: “que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener el mismo sentir los unos para con los otros conforme a Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” (Ro. 15:5,6); Amén.
ALGUNAS PREGUNTAS PARA PROFUNDIZAR EN EL TEMA
- En Romanos 14:20a dice: “No destruyas la obra de Dios por causa de la comida”. ¿Es esta obra de Dios la unión de judíos y gentiles en un sólo cuerpo de la cual se habla en Ef. 2:13-16?
- El fuerte debe restringirse, en su libertad, de hacer aquellas cosas que son de tropiezo al débil en la fe. ¿Debe el fuerte restringirse sólo cuando el hermano débil está presente o debe restringirse aun cuando el hermano débil está ausente? ¿Ro. 14:22 (“La fe que tú tienes, tenla conforme a tu propia convicción delante de Dios”); 1 Co. 8:10 (“si alguno te ve a ti”) y 9:19-20 apoyan el restringirse sólo cuando el hermano débil está presente? ¿1 Co. 8:13 (“no comeré carne jamás”) apoya el restringirse aun cuando el hermano está ausente?
- ¿Es 1 Corintios 10:32 y 2 Corintios 6:3 un llamamiento a ni siquiera ser de tropiezo a los inconversos?