¿Por qué me has abandonado?

Cross

En Marcos 15:34 se relata como «a la hora novena Jesús exclamó con fuerte voz: ELOI, ELOI, ¿LEMA SABACTANI?, que traducido significa, DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?». Aunque por esas palabras sabemos que por un tiempo Jesús fue abandonado por Dios Padre (Hch. 2:27), nuestro saber es limitado. No sabemos completamente cómo Dios Padre abandonó a Dios Hijo, tampoco sabemos por experiencia lo que es ser abandonados por Dios. Matthew Henry dijo: “El creyente puede haber saboreado algunas gotas de amargura, pero solo puede formarse una idea muy débil de la grandeza de los sufrimientos de Cristo” (Comentario de la Biblia, p. 751).

El ser abandonado por Dios Padre fue, para Jesús, el sufrimiento más grande, el dolor más intenso que experimento al sufrir la ira de Dios. El ser abandonado por Dios Padre fue, para Jesús, el sedimento más agrio de la copa que bebió (Mc. 14:36). Nunca está demás recordar que Jesús no estuvo allí, sufriendo la ira de Dios, por Sus pecados –pues Él nunca pecó–, sino por pecadores como tú y yo. Como nuestro Sustituto, Jesucristo cargó el pecado de todos nosotros (1 P. 2:24).

QUIEN LO ABANDONÓ FUE SU PADRE CELESTIAL

Aunque el Hijo de Dios vino para hacer a los hombre hijos de Dios, Jesús es único como Hijo de Dios. Todo aquel que tiene fe en Él es hecho un hijo de Dios, pero Jesús es el Hijo de Dios (Mt. 8:29; 14:33; 16:16,17). Jesús como el Hijo de Dios implica, como dijo H. F. Stevenson, «que él es el… Hijo unigénito; co-igual y co-eterno con el Padre».

Juan 1:1 dice que «el Verbo estaba con Dios», es decir, Jesús estaba frente a frente, en presencia de, cerca de Dios, disfrutando de una íntima comunión de amor con Él. Y aun después de encarnarse Él pudo afirmar lo siguiente: “Y El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque yo siempre hago lo que le agrada” (Jn. 8:29). Jesucristo no había pasado ni siquiera un segundo fuera de esta comunión con Dios, Su Padre celestial. Sin embargo, en la cruz escuchamos a Jesús expresar con palabras una misteriosa y terrible realidad: Dios Padre, en Su ira, lo ha abandonado.

EL ABANDONO

El ser abandonado por Dios Padre significó para Jesús nada menos que: experimentar el infierno mismo en tal separación; ver a Su Padre fruncir Su ceño y maldecirlo; ser castigado como si Él no hubiera hecho lo que a Dios le agrada.

SU ELOCUENTE EXCLAMACIÓN

Su exclamación con fuerte voz nos habla elocuentemente de Su gran dolor. Jesús gritó a voz en cuello –como se traduce en NVI–. Podemos afirmar que los otros sufrimientos le causaron dolor a Jesús, pero ninguno tan fuerte como éste. Judas lo traicionó, mas no escuchamos a Jesús gritar por esto. Todos Sus discípulos lo abandonaron en Getsemaní, mas no escuchamos a Jesús gritar por esto. Pedro lo negó tres veces, mas no escuchamos a Jesús gritar por esto. Jesús fue golpeado, azotado y burlado, mas no se relata que El gritó a voz en cuello por esto. Sus manos y Sus pies fueron traspasados con gruesos clavos, mas no se relata que Jesús gritó a voz en cuello por esto.

Sin embargo, al ser abandonado por Dios Padre no pudo quedarse callado, Él gritó a voz en cuello: “DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?”. Más que dolor físico, Jesús experimentó gran dolor en Su misma alma. Calvino, comentando esto, dijo: “La tristeza interna de Su alma fue tan poderosa y violenta que ésta lo forzó a estallar en un grito”.

DIOS NO ES UN PADRE CRUEL

Ahora, no veamos a Dios como un Padre cruel y malvado, pues nada está más lejos de la realidad. Dios amó a Su Hijo unigénito desde la eternidad (Jn. 17:24) y aun después de Su encarnación (Mt. 3:17). Sin embargo, Dios también es tres veces Santo, muy limpio de ojos para mirar el mal (Is. 6:3; Hab. 1:13). Y ya que Jesús voluntariamente se ofreció, conforme a la voluntad de Dios Padre, como nuestro Sustituto, Él sufrió el infierno (separación de Dios) que nosotros merecíamos.

APLICACIONES

“El calvario muestra cuán lejos las personas irán en el pecado y cuán lejos Dios irá para nuestra salvación”.

  • Considera la gravedad del pecado. El pecado no es algo trivial que Dios simplemente puede ignorar, sino algo que Él, como Juez justo, tiene que castigar. Y el castigo de Dios por el pecado es tan terrible que aun Su Hijo gritó a voz en cuello. Sin embargo…
  • Considera, también, Su gracia y amor. Dios proveyó un Sustituto para todos los Suyos, aquellos que se arrepienten y tienen fe. Jesús, como nuestro Sustituto, sufrió la ira de Dios por nuestros pecados, para que nosotros tengamos paz para con Dios; Jesús fue abandonado por Dios Padre, para que nosotros seamos amparados por Él para siempre; Jesús gritó: “DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?”; para que hoy cantemos: “ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios”.

Publicado por

Misael Susaña

Misael Susaña nació en República Dominicana, fue salvado a la edad de trece años y actualmente es uno de los pastores de Iglesia Fundamento Bíblico. Es también maestro de Inglés. Estudió Teología Sistemática en la Academia de la Gracia (Reformed Baptist Seminary) y ha participado en varios diplomados. Desde el 2008, ha publicado regularmente artículos bíblicos en su blog (gustadaDios.com). Misael, teniendo en mente Salmos 34:8, prefiere describirse a sí mismo como un «Catador de la bondad de Dios y feliz promotor de ésta; para Su gloria y el beneficio [en Él] del creyente».

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s