¡Oh Amor! Que no me dejarás,
descansa mi alma siempre en ti;
Es tuya y Tú la guardarás,
y en el océano de tu amor
más rica al fin será.
¡Oh Luz! Que en mi sendero vas,
mi antorcha débil rindo a ti;
Su luz devuelve el corazón,
seguro de encontrar en ti
más bello resplandor.
¡Oh Gozo! Que a buscarme a mí,
viniste en mortal dolor;
Tras la tormenta el arco vi,
y ya el mañana, yo lo sé,
sin lágrimas será.
¡Oh Cruz! Que miro sin cesar,
mi orgullo, gloria y vanidad
al polvo dejo por hallar
la vida que en Su sangre dio
Jesús, mi Salvador.
Letra: George Matheson, 1882. Musica: St. Margaret (Peace), Albert L. Peace, 1884.
Hermosa letra!!!