De ningún modo lo echaré fuera –¡bendita seguridad! [II]

A absolutamente todo aquel que va a Jesucristo, Él le promete: “de ningún modo lo echaré fuera”. En la traducción al español no se nota mucho que aquí el griego es enfático. Jesucristo utilizó aquí una negación enérgica, es como si Él hubiera dicho: “Yo nunca, nunca rechazaré a aquel que viene a mí”; o: “en ninguna manera rechazaré a aquel que viene a mí”.

¡Oh, cuánto consuelo y seguridad hayan en esas palabras los pecadores que van por primera vez (no-cristianos todavía) como también los pecadores que ya han ido anteriormente (ya cristianos)! No existe la más mínima posibilidad de que Jesucristo rechace a quienes van a Él, más bien, Él los perdona, los salva y los recibe como parte de la familia de Dios. ¡Aleluya!

¿Hubo siquiera alguien que haya ido a Jesucristo y haya sido echado fuera por Él? ¡No! ¿Crees tú que serás el primero en ser echado fuera? ¿Crees tú que serás echado fuera aun cuando el primero de los pecadores fue recibido (1 Ti. 1:15, 16)? Los que están en el infierno no están allí porque fueron a Jesucristo y Él los echó fuera, sino porque ellos nunca fueron a Jesucristo.

Charles Spurgeon dijo: “Oh, de esto podemos estar seguros: El no rechazará una audiencia con nosotros ni nos echará fuera. Aquellos de nosotros que a menudo hemos estado y aquellos que nunca antes han ido, vayamos juntos, y veremos que Él no cerrará la puerta de Su gracia en la cara de ninguno de nosotros”.

VENGO A TI, JESÚS

Con mi tristeza y mi dolor,
Vengo a ti, vengo a ti;
De mis maldades a tu favor,
Vengo a ti, Jesús.
De mis pobrezas y enfermedad,
A tus riquezas y sanidad,
De mi pecado a tu santidad,
Vengo a ti, Jesús.

Con mis fracasos y mi ilusión,
Vengo a ti, vengo a ti;
A deleitarme en tu salvación,
Vengo a ti, Jesús.
De mis vergüenzas a tu favor,
De mis flaquezas a tu vigor,
De mi egoísmo, al Salvador,
Vengo a ti, Jesús.

De mis pavores, hasta tu paz,
Vengo a ti, vengo a ti;
De mis fracasos a tu solaz,
Vengo a ti, Jesús.
De mis fatigas, a tu quietud,
De mis desgracias, a tu virtud,
De mi escasez a tu plenitud,
Vengo a ti, Jesús.

De perdición y muerte eternal,
Vengo a ti, vengo a ti;
A recibir herencia inmortal,
Vengo a ti, Jesús.
A sempiterna felicidad,
Hacia tu amor y tranquilidad,
Do tu presencia goce en verdad,
Vengo a ti, Jesús.

Letra por William Sleeper.
Traducción por W.R. Adell.

1ra parte; 2da parte

Publicado por

Misael Susaña

Misael Susaña nació en República Dominicana, fue salvado a la edad de trece años y actualmente es uno de los pastores de Iglesia Fundamento Bíblico. Es también maestro de Inglés. Estudió Teología Sistemática en la Academia de la Gracia (Reformed Baptist Seminary) y ha participado en varios diplomados. Desde el 2008, ha publicado regularmente artículos bíblicos en su blog (gustadaDios.com). Misael, teniendo en mente Salmos 34:8, prefiere describirse a sí mismo como un «Catador de la bondad de Dios y feliz promotor de ésta; para Su gloria y el beneficio [en Él] del creyente».

2 comentarios en «De ningún modo lo echaré fuera –¡bendita seguridad! [II]»

  1. Un himno, y pasaje qué me gustan mucho; Sí sólo tuviese esa promesa, sería suficiente para presentarla ante el Juez: Bendiciones!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s