Salomón es descrito como un rey que en la primera parte de su reinado «amaba al Señor, andando en los estatutos de su padre David» (1 Re. 3:3). Incluso años después de su reinado se habla de él de la siguiente manera: “entre tantas naciones no hubo rey como él, y era amado por su Dios, y Dios le había hecho rey sobre todo Israel” (Neh. 13:26).
Sin embargo, también se dice que en la última parte de su reinado «Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas» (1 Re. 11:1). Eso iba claramente en contra de lo que Dios le había dicho a Su pueblo. En Deuteronomio 17:17 Dios había dicho: “Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe”. Y en Éxodo 34:15, 16 Él dijo: “no sea que hagas pacto con los habitantes de aquella tierra, y cuando se prostituyan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, alguien te invite y comas de su sacrificio; y tomes de sus hijas para tus hijos, y ellas se prostituyan con sus dioses, y hagan que también tus hijos se prostituyan con los dioses de ellas”.
¿Cuál fue el resultado de eso? Pasó exactamente lo que Dios dijo que pasaría: “sucedió que cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no estuvo dedicado por entero al Señor su Dios… Y el Señor se enojó con Salomón porque su corazón se había apartado del Señor, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces” (1 Re. 11:4-9).
Este ejemplo de Salomón es una advertencia a tener mucho cuidado de con quien haces pareja. Pero nótese que el pasaje dice que Salomón se apegó a ellas con amor (1 Re. 11:2). Así que, el llamamiento no es meramente a no entrar en un noviazgo o no casarte con una persona que no es cristiana, el llamamiento es a guardar tu corazón para que no ame románticamente a una persona que no es cristiana. Puede que todavía no hayas entrado en una relación romántica con una persona no-cristiana; pero si tu corazón se apegó a ésta con amor, ya estás en peligro.
A aquellos que están en “Missionary Dating” [Noviazgo Misionero] o que piensan que van a convertir a la otra persona, Dios les dice: “ciertamente desviarán vuestro corazón”. Sí, es cierto que Dios nos utiliza a ti y a mí para salvar a otras personas. Pero Él mismo ha dicho que si tu corazón se apega con amor a otra persona que no es cristiana, tu corazón va a ser desviado. Y el mayor error que podemos cometer es creer que nosotros somos la excepción a la regla. Le pasó a Salomón, ¿piensas que no te puede pasar a ti?