Esa pregunta, tal como está hecha, no es muy precisa; pienso que la persona que la hace puede significar, al menos, tres cosas. Sin embargo, creo que 1 Corintios 6:9-11 da respuesta a cada posible cuestionamiento:
“¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios”.
¿PUEDE UN HOMOSEXUAL ENCONTRAR SALVACIÓN EN JESÚS?
Primero lo primero: la homosexualidad es un pecado, un pecado por el cual no se va al cielo: “¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar… ni los afeminados, ni los homosexuales… heredarán el reino de Dios” (1 Corintios 6:9-10). Esa no es una interpretación de la Biblia, es lo que la Biblia dice literalmente.
Pero al igual que los otros pecadores mencionados en ese mismo pasaje (como el adúltero, el avaro, el borracho, etc.); si el homosexual se arrepiente sinceramente de todos sus pecados y confía en Jesús como suficiente Salvador y único Señor, entonces será lavado, será santificado y será justificado.
¿PUEDE UN CRISTIANO VERDADERO TODAVÍA SER TENTADO A LA HOMOSEXUALIDAD?
Cuando 1 Corintios 6:11 dice: “y esto erais algunos de vosotros”; no quiere decir que ahora ellos son impecables –que ya no son tentados y que nunca más caerán–. Ni el contexto inmediato ni el contexto amplio de la Biblia apoyan tal interpretación. Lo que eso (“y esto erais algunos de vosotros”) significa es que ahora ellos tienen un nuevo estilo de vida caracterizado por el pedir perdón por los pecados, el luchar contra el pecado y el confiar en Jesucristo.
Es importante notar que ninguno de los términos que se utilizan para describir lo que estas personas son ahora significan perfección. Ser lavados significa ser perdonados. Ser santificados significa ser liberados de la esclavitud al pecado, aunque todavía el pecado es poderoso y está presente. Ser justificados significa ser declarados, por Dios, como justos.
Así que, un cristiano verdadero todavía puede ser tentado a la homosexualidad. Pero debido a que él no es lo que era antes, él ahora es santificado, lucha a muerte en el poder del Espíritu Santo con la tentación al no entretener pensamientos homosexuales ni ceder al acto mismo.
¿PUEDE UNO QUE PRACTICA LA HOMOSEXUALIDAD SER CRISTIANO VERDADERO?
1 Corintios 6:9 dice: “No os dejéis engañar”. En otras palabras, cuidado con creerte que puedes practicar la homosexualidad –o el adulterio, la avaricia, la borrachera o algún otro pecado– y, al mismo tiempo, ser un cristiano que va camino al cielo. Cuidado con ser engañados por esos que afirman ser cristianos y, al mismo tiempo, no encuentran ningún problema en la práctica homosexual. Porque Dios dice: “no heredarán el reino de Dios”.
Así que, aquel que practica uno de estos pecados, que no se propone ni se esfuerza en matar todo pecado conocido, que no se arrepiente del pecado cometido, no es un cristiano verdadero que va al cielo.