Sal, luz y voto

Sal y luz al momento de votar.

Imaginen conmigo a un hombre, quien trabaja como policía de tránsito, viajando junto a su esposa en su carro. Ellos llegan a una intersección en donde el semáforo está apagado y el tránsito es un caos. Pasa un minuto, pasan dos, cuatro, ocho y el carro no avanza. Entonces la mujer de este hombre le dice: “¡eres un policía de tránsito, haz algo!”. Él debe hacer algo al respecto no para aparentar que es un policía de tránsito ni para ser considerado a ocupar ese puesto. Él debe hacer algo porque ya es un policía de tránsito.

Algo similar encontramos en ese famoso pasaje de Mateo 5:13-16 en el cual Jesús le dice a Sus discípulos que ellos son la sal de la tierra y la luz del mundo:

“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.

Nótese que Jesús no dijo que los cristianos deben [llegar a] ser la sal de la tierra y la luz del mundo –Él dijo que los cristianos son la sal de la tierra y la luz del mundo–. Y Jesús espera que actuemos conforme a lo que ya somos, por eso dijo “así brille vuestra luz delante de los hombres”.

Cuando se llama a los cristianos a ser sal y luz, se está llamando a vivir como corresponde a lo que son por la gracia de Dios y el Espíritu Santo que mora en ellos. Y cuando una vida se caracteriza por todo lo opuesto a lo que significa ser sal y luz, eso es evidencia de que tal persona no es cristiana en verdad.

CÓMO SOMOS SAL Y LUZ

La sal sirve tanto para dar sabor a la comida (Job 6:6) como también para preservar los alimentos de corromperse con bacterias, principalmente las carnes. Los cristianos son a la tierra –o a los que viven en la tierra– como la sal a la comida: los cristianos, por la gracia de Dios en ellos, son los únicos que pueden contrarrestar la corrupción a los que los otros hombres son propensos. Con nuestras palabras y acciones nosotros prevenimos la putrefacción moral, impedimos el decaimiento social.

Los cristianos son la luz del mundo –o a los que viven en este mundo–: los cristianos, como seguidores de Aquel que es la luz del mundo, alumbran contrarrestando la oscuridad de este mundo. Con nuestras buenas obras influenciamos positivamente en la sociedad.

CÓMO NO SOMOS SAL Y LUZ

Partiendo de lo que acabamos de considerar hay dos formas [a evitar] en las cuales no somos sal y luz:

La primera manera, y la más obvia, en la que no somos sal y luz es siendo como el mundo. En las palabras de Jesús es obvio que Él ve la sal como distinta a la comida propensa a descomponerse y Él ve la luz como distinta a la oscuridad. De la misma manera sería ilógico llamarnos sal y luz si nuestras palabras son tan corrompidas y nuestras acciones tan oscuras como las de las personas de este mundo.

La segunda manera, y la no tan obvia, en la que no somos sal y luz es no haciendo nada. También es obvio en las palabras de Jesús que la sal tendrá un efecto positivo en la comida, al igual que la luz sobre la oscuridad. Eso quiere decir que no basta con decir: “yo no permito que el mundo me corrompa”; debemos ir más allá, influenciando positivamente en éste.

La Biblia nos da varias maneras prácticas en las cuales somos sal y luz, y en el sermón “Un recordatorio a la iglesia del siglo XXI” comparto algunas de ellas. Pero en este artículo quiero compartir una manera práctica en la cual somos sal y luz.

VOTA BIEN

El próximo domingo 5 de julio, en la República Dominicana (país en donde vivo) se celebran las elecciones en las cuales se elegirá un presidente, senadores y diputados. Los senadores y diputados constituyen el primer poder del Estado y tienen a su cargo proponer y elaborar las leyes que, luego de ser aprobadas, se enviarán al presidente para ser promulgadas1.

Votar es una de las maneras en la cual los ciudadanos de una nación democrática pueden expresarse y hacerse escuchar. Y una manera en la cual nosotros los cristianos somos sal y luz en las próximas elecciones presidenciales y congresuales es votando bien.

Digo “votando” porque, como escribí más arriba, cuando no hacemos nada no estamos siendo sal y luz. Pero también digo “bien” porque cuando se vota por “colores” o por tradición, independientemente de las propuestas que tengan los candidatos, no se está votando con conciencia (o con conocimiento).

Debemos pedir sabiduría a Dios en oración, conocer la propuesta de los candidatos y votar por aquellos candidatos que, por la gracia común de Dios, tengan propuestas que reflejen verdad y justicia de acuerdo a la Palabra de Dios 2.

Eso no significa que debemos votar solamente por aquellos candidatos que son cristianos; pero sí significa que no debemos votar por aquellos que están en contra de la Biblia, que no creen en la dignidad de la vida desde la concepción y que no defienden el matrimonio entre un hombre y una mujer.

Como dice el pastor Sugel Michelén: “Lo ideal sería tener un presidente que haya sido regenerado por la gracia especial de Dios, un hombre que tema al Señor y a nadie más… Pero los cristianos no están obligados a votar únicamente por candidatos cristianos, sino por aquellos que, según su juicio, posean más gracia común para desempeñar el cargo para el cual están siendo electos”3.

En las próximas elecciones del 5 de julio, sé sal y luz y vota bien.

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Imagen de cabecera por Misael Susaña con iconos creados por Freepik para www.flaticon.com

1 http://dominicana.gob.do/index.php/pais/2014-12-16-20-49-27

2 http://votabien.net es una plataforma que promueve una decisión de voto basada en los valores y propuestas de los candidatos. En ésta podrás ver los candidatos que están de acuerdo con (1) el derecho a la vida, (2) la lectura de la Biblia y que (3) rechazan la ideología de género.

3 http://www.coalicionporelevangelio.org/entradas/sugel-michelen/la-gracia-comun-de-dios-los-gobiernos-humanos-y-las-proximas-elecciones/

Publicado por

Misael Susaña

Misael Susaña nació en República Dominicana, fue salvado a la edad de trece años y actualmente es uno de los pastores de Iglesia Fundamento Bíblico. Es también maestro de Inglés. Estudió Teología Sistemática en la Academia de la Gracia (Reformed Baptist Seminary) y ha participado en varios diplomados. Desde el 2008, ha publicado regularmente artículos bíblicos en su blog (gustadaDios.com). Misael, teniendo en mente Salmos 34:8, prefiere describirse a sí mismo como un «Catador de la bondad de Dios y feliz promotor de ésta; para Su gloria y el beneficio [en Él] del creyente».

2 comentarios en «Sal y luz al momento de votar.»

  1. Amén, muy buena reflexión, Dios te siga bendiciendo y añadiendo más SABIDURÍA.

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