Soberano Señor de toda la creación,
te alabo, porque sólo Tú eres Dios, no hay otro.
Mientras nuestra nación se acerca
a las próximas elecciones presidenciales y congresuales,
te pido que perdones nuestros pecados
y que en esa abundante misericordia que Tú te deleitas en tener,
no nos pagues conforme a nuestras iniquidades.
He visto, hasta aquí, Tu gracia común en nuestra nación
y es mi ruego que esa gracia no mengüe, sino que aumente.
Que Tú nos dirijas a todos,
empezando por los que profesamos ser parte de tu pueblo,
a votar no motivados por un fanatismo ciego
o por tradiciones sin tomar en cuenta lo que promueven los candidatos.
Sino que, una vez examinadas las propuestas de los candidatos,
nos des sabiduría para votar bien.
Oh Dios, para tu propia gloria y por amor a tu pueblo,
deléitate en concedernos autoridades que gobiernen
con justicia para todos y con rectitud de acuerdo a tu Palabra.
Que Tú muevas sus corazones hacia lo que has revelado como “bueno”
y que les concedas corrección en todo lo que Tú llamas “malo”.
E independientemente de cuál sea el resultado de las elecciones
te damos gracias,
porque nuestro Salvador Jesucristo es Rey,
Él reina en sabiduría, en bondad y en poder,
y Su reino avanza hasta Su consumación
de manera imparable. En Su nombre, amen.

Amen..
Amén
Amén