IDOP

IDOP son las siglas en inglés para El Día Internacional de Oración por la Iglesia Perseguida (The International Day of Prayer for the Persecuted Church). En ese día –como su nombre lo dice– se ora principalmente a favor de aquellos cristianos alrededor del mundo que están siendo perseguidos por causa de su fe y también se ora por la conversión de aquellos que los persiguen. Este próximo Domingo 11 de Noviembre será El Día Internacional de Oración por la Iglesia Perseguida y quiero animarles a unirse a los cientos de cristianos de diferentes países que orarán por sus hermanos en la fe que están siendo perseguidos. He aquí algunos artículos relacionados con la iglesia perseguida que les invito a leer:

También les dejo a continuación una animación de la canción «All I Have is Christ» (en inglés):

¿Por qué leo informes de cristianos que sufren e historias de mártires?

Antes de la ascensión de nuestro Salvador y Señor Jesucristo, éste le dijo a sus discípulos: “… Me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Hch. 1:8). La palabra que se usa allí para ‘testigos’ es la palabra griega «mártyr» y de ésta viene el término que conocemos en español como «mártir». Podríamos definir «mártir» como aquella persona que sufre y muere por creer en y testificar acerca de Jesucristo (lo que El ha hecho y enseñado). Esto no quiere decir que todos y cada uno de los discípulos de Jesucristo morirán bajo persecución, pero debemos estar preparados, porque en este mundo tendremos tribulaciones; ¡confiemos, pues, en Jesucristo! (Jn. 16:33). Pasemos ahora a la pregunta: ¿Por qué leo informes de cristianos que sufren e historias de mártires?

POR EL MANDATO DIVINO

Leo informes de cristianos que sufren e historias de mártires porque creo (sin duda) que es un medio por el cual puedo obedecer, por amor a Dios y a mis hermanos, el mandato divino de acordarme de mis hermanos perseguidos y orar por ellos. En la Palabra de Dios no encontraremos la siguiente línea: “Leed historias de mártires‘; pero sí lo siguiente: “Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo” (He. 13:3). La misma instrucción, aunque ahora presentada como ejemplo, encontramos en Hechos 12:5: “Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él”. Cuando leo historias de mártires recuerdo que muchos han muerto por causa de Jesucristo y cuando leo informes de cristianos que sufren recuerdo que muchos están siendo maltratados, arrestados, matados por causa de su fe en Jesucristo. Esto me hace apartar la mirada de mí mismo y recordar que tengo hermanos con necesidades y problemas, muchas veces, mayores que los míos. Sí, ellos son mis hermanos, aunque yo esté en el occidente y ellos en el oriente, la sangre de Jesús nos ha comprado y nos ha unido como la familia de Dios. Por lo tanto, me acuerdo de ellos y oro por ellos; que el Señor los llene con su Espíritu, que les de denuedo para testificar de Jesucristo, aun en el sufrimiento, y que por la palabra evangélica de ellos muchos sean salvados. Oro por los cristianos en Corea del Norte, descrita como el país más hostil para los cristianos; por los cristianos en el norte de Nigeria, donde estos están siendo perseguidos por extremistas islámicos; por los cristianos en Laos, donde en el 2011 se destruyeron muchos templos y fueron confiscados muchos bienes de la iglesia. Continuar leyendo ¿Por qué leo informes de cristianos que sufren e historias de mártires?

He decidido seguir a Cristo.

He decidido seguir a Cristo es un himno cristiano originado en la India. Sus letras están basadas en las últimas palabras de un hombre en Assan (nordeste de la India), quien junto a su familia –por la predicación de un misionero– fueron a Jesucristo con arrepentimiento y confiando en Él como Salvador y Señor (se convirtieron a Dios). Cuando el jefe de la aldea se enteró de esto, llamó al hombre que se había convertido, junto a su familia, a renunciar a su fe; si no, él y su familia morirían. La respuesta de aquel hombre creyente fue comenzar a cantar: “He decidido seguir a Cristo”. Entonces el jefe de la aldea ordenó a sus arqueros que mataran a los dos hijos del hombre creyente y después [el jefe de la aldea] amenazó con matar a la esposa de aquel creyente. Aquel hombre creyente, aun después de haber perdido a sus dos hijos y estando a punto de perder a su esposa, continuo cantando: “Aun nadie uniéndose, yo seguiré”. Después de eso, los arqueros mataron también a la esposa de aquel creyente. Finalmente, el jefe de la aldea le había dado una última oportunidad para que aquel hombre creyente salvara su vida física al renunciar a su fe; pero éste no renunció a su fe, sino que prosiguió cantando: “La cruz delante, el mundo atrás” –y así fue ejecutado. La historia dice que después de un tiempo, el jefe de la aldea dijo –considerando la fe del hombre creyente: “¡Yo también pertenezco a Jesucristo!”. Así él y toda la aldea se convirtieron a Dios. Continuar leyendo He decidido seguir a Cristo.

Ora fervientemente por ellos.

Un siervo no es mayor que su señor.» Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a vosotros; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra” –esas fueron las palabras que Jesús dijo a sus discípulos en Juan 15:20. Éstas fueron certísimas; los discípulos de Jesús fueron perseguidos, maltratados y la mayoría asesinados. Todo este aborrecimiento del mundo hacia los cristianos es porque los cristianos no son del mundo, sino elegidos del mundo por Jesús (Jn. 15:19). Como discípulos de Jesús, todos los cristianos debemos estar preparados para ser aborrecidos por el mundo, aborrecimiento que llevará al mundo a perseguir a los cristianos. Dice la Palabra de Dios en 2 Timoteo 3:12: “Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos”. «Se dice que hoy en día hay más mártires cristianos que en el año 100 d. C., en los días del Imperio Romano. De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad Regent, en el año 1999 fueron martirizados 164.000 creyentes alrededor del mundo. Se estimó que serían martirizados 165.000 en el año 2000» (Locos por Jesús, p. 13). Pero, sabe que como dijo Jesús: “el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará” (Mc. 8:35); Él fue también quien dijo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Jn. 16:33). Alguien acertadamente dijo: “el sufrimiento por Jesús es temporal, el deleite de Jesús es eterno”.

En Hechos 12 se relata que Herodes echó mano a algunos que pertenecían a la iglesia para maltratarlos; entre los cuales estaba Jacobo, quien murió a espada (v. 2) y Pedro, quien aunque había estado encarcelado, Dios –como respuesta a la oración ferviente de la iglesia– lo libró milagrosamente de la cárcel (vv. 5, 7). Hoy en día no hay mucha diferencia, a muchos de la iglesia se les echa mano, se les persigue y la iglesia debe actuar de la misma manera que en años atrás: orar fervientemente a Dios por los cristianos perseguidos. No sabemos si Dios salvará del maltrato y la muerte a todos aquellos por quienes oramos o si determinará que mueran y pasen a estar con Cristo que es muchísimo mejor; pero oremos fervientemente a favor de ellos. Hebreos 13:3 dice: “Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo”.

Amemos a los cristianos que sufren por causa de Jesucristo; ¿no son ellos nuestros hermanos? ¿no fue la misma sangre de Jesucristo la que nos compró, limpió y salvó? No importa si la distancia es tan larga como está el Oriente del Occidente, ora fervientemente por ellos tanto individualmente como colectivamente (como iglesia). Ora para que el Señor les de a los cristianos perseguidos:

  • Valentía y prudencia (Mt. 10:16-33).
  • Valor para escoger morir antes que negar a Jesucristo (Hch. 4:19,20).
  • Denuedo para predicar la Palabra (Hch. 4:23-31).
  • Liberación de hombres perversos y malos (2 Ts. 3:2).
  • Amor por aquellos que los persiguen (Mt. 5:44).
  • El ver el sufrimiento por causa de Cristo como un privilegio (Flp. 1:29).
  • El ver la muerte como ganancia (Flp. 1:21-23).