Duck Dynasty es tal vez la serie americana de televisión más grande de todos los tiempos, transmitida en A&E, la cual trata acerca de la vida de la familia Robertson, familia que se volvió rica debido a su negocio de fábrica de productos para cazadores de patos (Duck Commander), particularmente silbatos de pato. Aunque la serie en sí misma no es “cristiana”, los Robertson profesan ser «una familia arraigada en su fe en Dios y en la creencia de que la Biblia es Su palabra». El pasado 18 de Diciembre, A&E suspendió indefinidamente a Phil Robertson (llamado el “patriarca”) debido a los comentarios sobre la homosexualidad que él dio en una entrevista a la revista GQ. Cuando en esa entrevista se le preguntó a Phil qué era pecaminoso, parte de su respuesta fue parafrasear 1 Corintios 6:9, 10:
“¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios”.
Este pasaje bíblico es muy claro, no hay que saber griego antiguo para darnos cuenta de que: los homosexuales no heredarán el reino de Dios; en el cielo no habrá ningún homosexual. Punto. Ahora, cada vez que afirmamos esa verdad, los cristianos somos acusados de ser motivados por el odio y no por el amor. ¿Es eso cierto? Yo no sé qué hay en el corazón de cada cristiano al momento de afirmar que los homosexuales no irán al cielo, pero lo que sí sé es esto: esas palabras no vienen de un Dios que se complace en la muerte del impío (Ez. 18:23; 33:11), ni quien ahora les escribe está motivado por el odio.
Lamentablemente, hoy en día muchos están exactamente donde el Dios bueno les advirtió que no cayeran cuando dijo: “no os dejéis engañar”. Muchos creen que pueden ser homosexuales, vivir en la práctica de este pecado, y a la vez ir al cielo –incluso ellos crean su propia “iglesia” de homosexuales–. Pero esto no es más que un grave engaño, debido a que es contrario a lo que Dios, el Creador del universo, ha revelado en Su Palabra que es la verdad. Y en el día del juicio los pecadores impenitentes se darán cuenta de que la Biblia es la verdad y que ellos estaban en el engaño.
Sí, decir que los homosexuales no irán al cielo no es una buena noticia para ellos, pero nuestro propósito es que despierten a su condición –pecadores– y hacia donde están yendo –el infierno– y, entonces, puedan abrazar, por medio del arrepentimiento y la fe, las buenas noticias del evangelio de Jesucristo y así ser salvos. ¿No es una advertencia en amor si a quien está yendo por un camino peligroso, alguien le dice: “si no das la vuelta, caerás por el precipicio”? ¿No es una advertencia en amor cuando un doctor le dice a un fumador: “¡Deja de fumar! Si continúas fumando, sufrirás un cáncer que te llevará a la muerte”? Estas advertencias me parecen estar motivadas más por amor que por odio.
Consideremos ahora las palabras de 1 Corintios 6:11, exactamente después de afirmar que los injustos no irán al cielo, que dice: “Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios”. Según este versículo, dentro de la iglesia de Cristo hay personas que eran inmorales, adúlteros, afeminados, homosexuales. Esto implica, en primer lugar, que gracias a Jesucristo hay justificación para tales pecadores, que van a Él con arrepentimiento sincero y fe bíblica. Por la vida de perfecta obediencia de Jesucristo, Su muerte penal y sustitutiva, y Su resurrección confirmativa (Ro. 1:4), el pecador es declarado justo por Dios y es perdonado de todos sus pecados. Este versículo implica, en segundo lugar, que todo pecador, que va Jesucristo con sincero arrepentimiento y fe bíblica, será salvado del pecado. Salvado del pecado al cual las personas están esclavizadas (Jn. 8:34). Jesucristo con Su obra perfecta obtuvo salvación para los pecadores, y por el Espíritu de Dios esta salvación es aplicada a ellos. Ve a Jesucristo y de ti también se dirá: “Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados… santificados… justificados”. Amén.
DIOS ES BUENO Y MISERICORDIOSO SI CONFESAMOS NUESTROS PECADOS Y NOS APARTAMOS DEL MAL EL NOS PERDONA ARREPIENTETE VARON QUE HAS DESVIADO EL CAMINO SOLO DIOS PUEDE TRANSFORMARTE AMEN