Duck Dynasty: “No os dejéis engañar, los homosexuales no heredarán el reino de Dios”: ¿Es esa afirmación motivada por el odio? Esas palabras no vienen de un Dios que se complace en la muerte del impío (Ez. 18:23; 33:11), ni quien ahora les escribe está motivado por el odio. Sí, decir que los homosexuales no irán al cielo no es una buena noticia para ellos, pero nuestro propósito es que despierten a su condición –pecadores– y hacia donde están yendo –el infierno– y, entonces, puedan abrazar, por medio del arrepentimiento y la fe, las buenas noticias del evangelio de Jesucristo («Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios», 1 Co. 6:11) y así ser salvos.
Sin comprometer la verdad, pero con amor: Los homosexuales demandan que todos los que están a su alrededor les “amen”, pero con un pseudo amor que no les dice que su actitud contra naturaleza es un pecado (Lv. 20:13; Ro. 1:24-27; 1 Co. 6:9, 10). Pero como cristianos no podemos comprometer la verdad revelada en la Palabra de Dios. Por otro lado, como cristianos debemos cuidarnos del otro extremo: decir la verdad sin amor.
¿Es la homosexualidad un pecado diferente?: En un sentido podemos decir que la homosexualidad es un pecado diferente a otros pecados: la homosexualidad es un pecado contra naturaleza que es el resultado de que Dios entregó, a aquellos que cambiaron al Creador por la criatura, a las pasiones degradantes de sus propios corazones (Romanos 1:26, 27). Ahora, si lo que preguntamos es si la homosexualidad es un pecado más grave (en términos del castigo que merece), entonces la respuesta es: no. La homosexualidad es un pecado tan grave como la inmoralidad del heterosexual, la cobardía y la mentira.
¿Quién define el género?: Hoy en día, el mundo quiere hacernos creer que alguien puede tener el cuerpo de un varón, pero ser en verdad hembra –y viceversa–. Ahora, ¿quién realmente define el género? Dios, y no el pensamiento o el sentimiento de las personas, define el género. La Biblia así lo afirma y nuestros cuerpos lo confirman.
Hombre y mujer: iguales y diferentes: Tener diferentes roles y ser iguales en dignidad no son verdades que se excluyen mutuamente. Según la Biblia, el hombre y la mujer son iguales en dignidad, pero con diferentes roles. Como Cristo no tiene menos dignidad que Dios Padre al someterse a Él, la mujer no tiene menos dignidad al someterse al hombre.
La homosexualidad no es el pecado: Aunque la homosexualidad es un pecado, no es el único pecado que excluye del reino de Dios y no es el pecado imperdonable. Jesucristo murió por los pecados de los heterosexuales y de los homosexuales que se arrepienten.
¿Puede un homosexual ser cristiano?: En este artículo se responden las siguientes preguntas: ¿PUEDE UN HOMOSEXUAL ENCONTRAR SALVACIÓN EN JESÚS? ¿PUEDE UN CRISTIANO VERDADERO TODAVÍA SER TENTADO A LA HOMOSEXUALIDAD? ¿PUEDE UNO QUE PRACTICA LA HOMOSEXUALIDAD SER CRISTIANO VERDADERO?