Cuando Dios creó al hombre (varón y hembra), Él lo hizo «a [Su] imagen, conforme a [Su] semejanza» (Gén. 1:26). Eso significa que el hombre reflejaría ciertos atributos de Dios y así le daría gloria. El hombre tendría la capacidad de pensar, de ser creativo, de comunicarse, de sentir, de actuar, de tener autoridad sobre la creación hasta cierto punto, de hacer lo que es moralmente bueno.
Con la entrada del pecado al mundo (Génesis 3) la imagen de Dios en el hombre fue afectada de tal manera que fue distorsionada; pero no fue afectada hasta tal punto de ser eliminada completamente (véase Génesis 9:6). Aunque el hombre es malo y no puede ganarse la salvación por sus obras, no es menos cierto que Dios no ha dejado al hombre ser tan malo como pudiera ser y en éste todavía podemos ver reflejos de la imagen de Dios –aun si no es cristiano–.
CUANDO SE DICE LA VERDAD
Una de las maneras en las cuales los hombres reflejan a Dios es cuando dicen verdad. En Juan 8:44 Jesús describió a Satanás de la siguiente manera: “no se ha mantenido en la verdad… no hay verdad en él… habla mentira… es mentiroso y el padre de la mentira”. Así que, cuando leemos, vemos o escuchamos una verdad –aun cuando ésta venga de un no-cristiano– nosotros podemos estar seguros de que ésta vino de Dios; porque Satanás no puede originar ninguna verdad. Juan Calvino, en su Comentario a las epístolas de Timoteo, Tito y Filemón, dijo:
“Toda verdad viene de Dios; y consecuentemente, si hombres impíos han dicho algo que es verdadero y justo, no debemos rechazarlo; porque ésta ha venido de Dios”.
¿Por qué en Mateo 23:3 Jesús le dijo a Sus discípulos que hicieran lo que los escribas y los fariseos dijeran –pero que no hicieran conforme a sus obras–? ¿Por qué en Hechos 17:28 Pablo citó a poetas atenienses? ¿Por qué en Judas 14 el autor citó a un libro apócrifo? Porque toda verdad viene de Dios. Y que un no-cristiano diga una verdad no hace que la verdad deje de ser verdad.
Ahora, ¿qué es verdad? Verdad es todo aquello que esté de acuerdo a la Biblia o que no contradiga un principio de la Biblia (Juan 17:17).
CONCLUSIÓN
Sí, es lícito para un cristiano consumir libros, películas y música “no-cristianas”1 en donde podamos ver reflejos de la imagen de Dios en el hombre (como cuando se dice verdad). Para poder ver los reflejos de la imagen de Dios en el hombre o identificar la verdad debemos tener una cosmovisión (manera de ver e interpretar el mundo) bíblica. Y para tener una cosmovisión bíblica es necesario llenar nuestra mente de la Biblia (Romanos 12:2).
1 Al decir “no-cristianas” me refiero a libros, películas y música cuyos autores no son cristianos.
1ra parte; 2da parte