¿Qué es la mundanalidad?

Los cristianos suelen hablar de la mundanalidad como algo negativo —¡y lo es!—. El apóstol Juan, inspirado por Dios, nos enseña que los hijos de Dios no deben amar al mundo (1 Juan 2:15), sino vencerlo mediante la fe (1 Juan 5:4). Pero esto nos lleva a una pregunta fundamental: ¿qué significa “mundo” en este contexto?

“Mundo” es la traducción de la palabra griega “kósmos” que significa literalmente sistema ordenado:

LO QUE NO SIGNIFICA

Puede referirse a la creación de Dios. Pero aquí Juan no se refiere a la creación de Dios, como si los hijos de Dios no fueran a la playa. Matthew Henry estaba en lo correcto cuando dijo: “El mundo físico es bueno y debe ser admirado como la obra de Dios y como un espejo en el cual Sus perfecciones brillan”.

La palabra también puede referirse a la gente que habita en este planeta. Pero aquí Juan tampoco se refiere a las personas, como si los hijos de Dios vivieran aislados de los inconversos. Pablo dijo que, si no queremos la compañía de inconversos, tenemos que salir de este mundo (1 Co. 5:10).

LO QUE SÍ SIGNIFICA

Con “mundo”, Juan quiere significar el sistema organizado de maldad con sus principios y prácticas, bajo la autoridad de Satanás, que incluye sus enseñanzas, ideas, valores, actitudes, actividades que son contrarias a Dios y atraen a las personas para que se alejen de El.

El mundo te hace ver como normal las enseñanzas que no vienen de Dios y como extrañas las enseñanzas de la Biblia. El mundo te hace ver el pecado como atractivo y la santidad como fea. El mundo está enseñando que la homosexualidad es amor y que el aborto es progreso. El mundo ha hecho que muchos no vean ningún problema con el sexo fuera del matrimonio. Es el mundo que promueve modas provocativas y no modestas.

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La pasión de la carne, de los ojos y la arrogancia.

En el capítulo 2 de su primera carta, el apóstol Juan (inspirado por Dios) dice que no debemos amar las cosas que están en el mundo (v. 15). Ahora, al decir “las cosas que están en el mundo”, Juan no quiere decir que es pecaminoso ir a la playa, tener un plato de comida favorito, amar a tu mascota, que te gusten las flores o admirar una puesta de sol.

Juan no está prohibiendo que apreciemos la creación de Dios. De hecho, como dijo Matthew Henry, “el mundo físico es bueno y debe ser admirado como la obra de Dios y como un espejo en el cual Sus perfecciones brillan”.

LAS COSAS EN EL MUNDO

Si Juan no está prohibiendo que disfrutemos el mundo físico que Dios creó, ¿entonces a qué se refiere Juan? En el versículo siguiente él responde: “la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida” (v. 16).

La pasión de la carne: “carne” aquí se refiere a la naturaleza pecaminosa que se opone al Espíritu Santo de Dios. Ésta tiene deseos o pasiones fuertes que someten al cuerpo. Una lista corta de los deseos de la carne la encontramos allá en Romanos 13:13 que menciona: orgías, borracheras, promiscuidad sexual, lujurias, pleitos y envidias. Una lista más extensa la encontramos allá en Gálatas 5:19-21 que dice: “inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, envidias, borracheras, orgías”.

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Signos vitales: no ama al mundo

La falta de amor por el mundo no es condenada por Dios, al contrario, es aplaudida. Aquellos que profesan conocer a Dios no deben amar el sistema organizado de maldad que se opone a Dios.