Al igual que todo lo que Dios ha creado, las redes sociales son excelentes como siervos, pero son terribles como amos. Siempre que esperamos o demandamos que la creación nos dé lo que sólo Dios puede darnos vamos a terminar muy mal.
Cuando las redes sociales nos usan –en vez de nosotros usarlas a ellas– terminamos paradójicamente siendo antisociales. Todos lo hemos visto: hijos que viven bajo el mismo techo que sus padres, pero con poca comunicación porque están en sus dormitorios con sus celulares; una pareja en un restaurante con sus celulares en la mano, parecería que prefieren estar con otra persona y en otro lugar; un grupo de amigos mirando sus celulares sin ninguna socialización entre ellos. Si no lo has visto, posiblemente sea porque tú eres uno ellos.
UN EJEMPLO DIGNO DE IMITAR
En 2 Juan 12 encontramos un ejemplo digno de imitar en el uso de las redes sociales. El versículo dice: “Aunque tengo muchas cosas que escribiros, no quiero hacerlo con papel y tinta, sino que espero ir a vosotros y hablar cara a cara, para que vuestro gozo sea completo”.
Claramente este versículo no menciona Facebook ni Whatsapp. Y –como todos sabemos– en el tiempo del apóstol Juan no existía Instagram, Twitter ni Youtube. Pero el principio es el mismo, en el tiempo de Juan el papel y tinta (la carta) era tecnología, una herramienta usada para comunicarse. Continúa leyendo Las redes sociales son para tiempos como estos.