El amor no puede quedarse callado.

Pedro (Travis Owens) quien aspira a ser comediante, es animado por su amigo Ben a actuar en el club de comediantes local. Pero los nervios para la actuar no son sus únicos temores. Cuando fue confrontado con uno de los temas que causan más división en la actualidad, se siente obligado a actuar, pero ¿puede? Desafiado por su compañera de trabajo Diana (Molly Ritter) a defender sus convicciones a cerca de la homosexualidad y el matrimonio gay ¿tendrá el valor de defender lo que él cree, aun con el riesgo de perder su amistad? Y ¿Cómo responderá cuando enfrente una situación de vida o muerte?

Sal y luz al momento de votar.

Imaginen conmigo a un hombre, quien trabaja como policía de tránsito, viajando junto a su esposa en su carro. Ellos llegan a una intersección en donde el semáforo está apagado y el tránsito es un caos. Pasa un minuto, pasan dos, cuatro, ocho y el carro no avanza. Entonces la mujer de este hombre le dice: “¡eres un policía de tránsito, haz algo!”. Él debe hacer algo al respecto no para aparentar que es un policía de tránsito ni para ser considerado a ocupar ese puesto. Él debe hacer algo porque ya es un policía de tránsito.

Algo similar encontramos en ese famoso pasaje de Mateo 5:13-16 en el cual Jesús le dice a Sus discípulos que ellos son la sal de la tierra y la luz del mundo:

“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.

Nótese que Jesús no dijo que los cristianos deben [llegar a] ser la sal de la tierra y la luz del mundo –Él dijo que los cristianos son la sal de la tierra y la luz del mundo–. Y Jesús espera que actuemos conforme a lo que ya somos, por eso dijo “así brille vuestra luz delante de los hombres”.

Cuando se llama a los cristianos a ser sal y luz, se está llamando a vivir como corresponde a lo que son por la gracia de Dios y el Espíritu Santo que mora en ellos. Y cuando una vida se caracteriza por todo lo opuesto a lo que significa ser sal y luz, eso es evidencia de que tal persona no es cristiana en verdad. Continuar leyendo Sal y luz al momento de votar.