El importante mensaje de “Hoy” en Hebreos 3.

Hebreos es una carta dirigida en principio a cristianos judíos que estaban sufriendo persecución por causa de su fe en Jesucristo y que estaban siendo tentados a abandonar esa fe. Y aunque Hebreos no fue escrita a nosotros como iglesia (es decir, no somos los receptores originales), sí fue escrita para nosotros (Dios tuvo la intención de hablarnos a través de ella). En esta carta se llama y anima a los cristianos –incluyéndote a ti y a mí– a perseverar, a no abandonar su fe en Cristo.

La palabra “hoy” es muy importante en Hebreos 3:7-15. El autor menciona esta palabra en los versículos 7 y 15 (“Si ustedes oyen hoy Su voz”), y en el versículo 13 (“exhórtense los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: «Hoy»”). “Hoy” no se limita al tiempo de David ni se limita al tiempo en el que la carta a los Hebreos fue escrita; más bien, “hoy” es ahora que la Palabra se dirige a ti, ahora que eres llamado a creer y obedecer o a arrepentirte, ahora que tu corazón no está totalmente endurecido, ahora que todavía no te has apartado total y definitivamente de Dios.

“Hoy” trae consigo un importante mensaje:

GRUPO 1

A aquellos cristianos que están conscientes de todas las veces que han actuado con incredulidad y sienten la seriedad de su pecado, y que temen que ya sea demasiado tarde para ellos: hoy la Palabra de Dios se dirige a ti, hoy tu corazón no está tan endurecido como para ser sordo a la voz de Dios y ser insensible al pecado; hoy hay esperanza para ti –sí, a pesar de tu rebelión y tu incredulidad pasadas–, no es demasiado tarde. Si hoy te arrepientes, hoy recibirás el abrazo perdonador de tu Padre celestial. Si hoy resuelves creer y obedecer, hoy Él te ayudará.

GRUPO 2

A aquellos que profesan ser cristianos, pero que consideran su rebelión e incredulidad como algo ligero: cuidado, la dureza de corazón y el apartarse de Dios son peligros reales. El peligro de que te vuelvas sordo a la voz de Dios e insensible al pecado es real. El peligro de que te envuelvas en pecados más y más graves es real. El peligro de que Dios te entregue definitivamente a tu corazón engañoso y perverso es real. El pensamiento de que hoy puedes ser rebelde e incrédulo y mañana puedes ser perdonado es un engaño del pecado. ¡No caigas en la trampa! ¡Cuídate de ser hipnotizado por el pecado, pues puede que cuando despiertes ya estés en el infierno (Demostrando así que tu cristianismo no fue nada más que una profesión de labios)!

Hoy la palabra de Dios se dirige a ti. Si te arrepientes hoy, no serás rechazado. Pero si continúas en tu pecado, te estarás endureciendo y eso no es una buena señal en lo absoluto.

En resumen, el importante mensaje que la palabra “hoy” trae consigo es: no temas que sea demasiado tarde para arrepentirte hoy, pero cuidado con presumir que puedes continuar pecando y ser perdonado mañana.

GRUPO 3

A aquellos que no son cristianos y dicen que se convertirán “pronto”: como dije anteriormente, eso es parte del engaño del pecado; cuidado con ser hipnotizado y despertar en el infierno. ¿No te das cuenta de que estás añadiendo pecado a tu pecado? El Dios que dijo, y fue hecho; el Dios que dijo al salmista “busca de mí” y al que el salmista respondió “buscaré de ti”; es el Dios que te dice que te conviertas a Él y tú le respondes: “espérate… ahora no… después”. ¿No te das cuenta de tu necedad? Yo estoy seguro que si tú escucharas que sólo por hoy están dando una tarjeta con dinero, tú te apresurarías para estar entre los primeros que serán beneficiados. Pero eres perezoso en aquello que tiene que ver con la salvación eterna de tu alma. ¡Qué triste!

Arrepiéntete hoy de tu rebelión, confiesa hoy todo lo que hiciste que Dios te dijo que no hicieras, pídele hoy perdón a Dios por todo lo que no hiciste que Dios te dijo que sí hicieras y, con Su ayuda, apártate hoy de todos tus pecados. Confía hoy en Jesucristo para tu salvación. Pídele confiadamente hoy a Dios que te de la salvación por la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Pídele confiadamente hoy a Dios que te de la vida eterna que se ofrece gratuitamente en Jesucristo. Si hoy haces así, a pesar de que tus pecados sean muchos, entonces puedes tener la seguridad de que Dios te dará la salvación.

¡Hoy es el día de salvación! ¡Hoy hay esperanza! Pero mañana podría ser demasiado tarde para ti.