
Cuando Jesús fue llevado al sumo sacerdote para ser interrogado, Jesús respondió que podían preguntarles a todos los que habían oído sus enseñanzas ya que Él había hablado abiertamente. Entonces, uno de los alguaciles le dio una bofetada a Jesús. Y Jesús dijo: “Si he hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué me pegas?”. Jesucristo era inocente, Él no había cometido ningún crimen ni en palabra ni en acción; por lo tanto, no merecía ser abofeteado ni castigado de ninguna otra forma. Jesucristo fue el único que nunca pecó y siempre hizo lo correcto delante de los ojos de Dios.
LAS AUTORIDADES
Las autoridades conocen las leyes más que el pueblo y, por lo tanto, son capaces de encontrar delitos en alguien fácilmente. Aun así, Pilato (procurador romano de Judea) dijo acerca de Jesús: “yo no encuentro ningún delito en El” (Jn. 19:6).
LOS CONOCIDOS
Los conocidos no son ni amigos que pueden estar a favor ni enemigos que pueden estar en contra, hasta cierto punto su testimonio es imparcial. Jesús fue crucificado entre dos ladrones. Aunque es muy probable que hubieran escuchado acerca de Jesús, ellos no andaban con Jesús. Y uno de ellos dijo: “Y nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero [Jesús] nada malo ha hecho” (Lc. 23:41). Continuar leyendo ¿Por qué el inocente fue condenado?