¡Corre, cristiano, corre!

«Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús» (Filipenses 3:13, 14. RVR1960).

Ante el espejo de la Biblia.

La Biblia es como un espejo. Y no uno meramente decorativo, sino uno para ser usado diariamente y, entonces, ser beneficiado por éste.

► ESCUCHAR | ▼ DESCARGAR


Sermones de la serie: Ante el espejo de la Biblia | Cuando ores, ora así | ¡Cristianos, unidos!