Debido a la desobediencia, Dios trajo juicio sobre Israel y Judá. Ese juicio vino primero a través de los asirios y después a través de los babilonios, quienes deportaron, saquearon y destruyeron al reino del norte (Israel) y al reino de sur (Judá).
Después de que el liderazgo del imperio mundial pasara de manos de los babilonios a los persas, el rey persa Ciro decretó el regreso del pueblo de Dios a Jerusalén para reconstruir el templo de Dios. Hubo un segundo regreso guiado por Esdras. Y el libro de Nehemías nos relata el tercer regreso del pueblo para reconstruir el muro de Jerusalén.
En Nehemías 9 vemos qué hace un pecador arrepentido:
1. SE DUELE POR SUS PECADOS
Nehemías capítulo 9 comienza con las siguientes palabras: “El día veinticuatro de ese mes se congregaron los israelitas en ayuno, vestidos de cilicio y con polvo sobre sí” (v. 1). El ayuno, el vestido de cilicio y el polvo sobre sí fueron las expresiones externas que estos israelitas utilizaron para decir que estaban dolidos por sus pecados.
Hoy podemos expresar dolor por nuestro pecado de otras maneras que no sean vistiéndonos de cilicio y echando polvo sobre nuestras cabezas. Y aunque dolerte por tu pecado no lo es todo, siempre que pecas deberías dolerte porque pecas contra el único ser que sólo te ha hecho bien y porque siempre pecas para tu perjuicio.
2. CONFIESA SUS PECADOS
Lo siguiente que Nehemías 9 nos dice que hicieron los israelitas fue confesar “sus pecados y las iniquidades de sus padres” (v. 2). Esta confesión de pecados no fue algo como “si hemos pecado, entonces…”; más bien fue algo como “sí, hemos pecado”. Es decir, ellos reconocieron sus pecados. También, esta confesión fue de pecados en específico. Por ejemplo:
- Versículo 16: “Pero ellos, nuestros padres, obraron con soberbia, fueron tercos y no escucharon Tus mandamientos”.
- Versículo 18: “hicieron un becerro de metal fundido y dijeron: “Este es tu Dios que te sacó de Egipto”, y cometieron grandes blasfemias”.
- Versículo 26: “Mataron a Tus profetas que los amonestaban para que se volvieran a Ti”.
- Versículo 28: “Pero cuando tenían descanso, volvían a hacer lo malo delante de Ti”.